(Dos seres escuálidos M y H, lugar desértico, un pedazo de carne en el suelo)
M: casi no queda
(Le pasa el pedazo de carne H come)
H:¿ has visto a alguien?
M: hace mucho que no
H: que miserables somos
M: no empieces con estupideces
H: es que el cuerpo me domina
M: sabes bien que moriremos
H: ¡No moriremos!
M: Si
H: tengo hambre
M: Pero…
H: ¡cállate!
M: Es que…
H: Shiii!....
(H inquiriendo un pedazo a M)
M: te los comiste a todos,
M: Eran los últimos ¿sabias?
H:¿Porqué a nosotros?
M: es inevitable
H:¿En esto termino nuestra gran cultura?
H: (señalando al horizonte) Allí vienen los que están ahora en la cima
M: Malditos oportunistas
(M fija su mirada hambrienta en H; H hace lo mismo)
M: no te preocupes ellos no son nuestros enemigos
H: ¿ nuestros enemigos?
(Con desesperación M y H se abalanzan y pelean, se hieren mortalmente. Comienza el proceso descomposición. Llegan criaturas A y B con apetito voraz).
A: que organismos tan extraños. Nos ahorraron el trabajo de la persecución. Comamos
B: (con sorpresa)¡Estos son!
A: ¿Quienes?
B. La raza que envicio con el gusto de su propia carne,
A:¿ podrían ser los últimos?
B: Podrían
A: que importa, comamos
(Come un pedazo),
B: ¡Idiota! Ni nuestro estomago carroñero puede digerir estas carnes.
(A cae intoxicado, M y H llegan a su total estado de putrefacción)